martes, 18 de agosto de 2015

El Eterno Retorno, visión Hiperbórea y cíclica del Tiempo

Tiempo lineal o circular

El tiempo no es lineal como lo conocemos, ya que es circular, repitiéndose en un eterno retorno y donde el único momento real es el presente, ya que el pasado y el futuro no existen como tiempo, lo que en verdad existe es el movimiento de los cuerpos por el espacio, y ese movimiento lo percibimos como tiempo, siendo el pasado el espacio manifestado que recordamos, el presente el espacio en proceso de manifestación y el futuro el espacio aún no manifestado.


En definitiva Que es el presente?

A caso no es una serie infinita de momentos?, una sucesión de eventos infinitos en constante cambio?
Entonces... Por qué te aferras al pasado y te intimidas ante el futuro?

“El universo manifiesto no es un sistema cerrado, se alimenta de energía de lo inmanifiesto o antimateria. La energía en el mundo material es limitada pero el tiempo no. Eso explica el Eterno Retorno o tiempo circular en vez de lineal tal cual lo percibimos.”


Cronos devorador de todo, incluido sus propios hijos Dioses, representa al Tiempo Cíclico; El Uróboros simbolizando el esfuerzo eterno, la lucha eterna, o el esfuerzo inútil, la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos que vuelven a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.


En la mitología griega Hiperbórea es la tierra a la que es llevado Cronos encadenado tras ser derrotado por Zeus, su hijo. Este es otro paralelismo simbólico interesante, pues Cronos representa al Tiempo (de hecho Xronos, en griego, significa Tiempo).

En Hiperbórea Cronos yace dormido o encadenado. El simbolismo de esto es evidente. Se trata de una Isla en la que el tiempo no transcurre (Eternidad), o marcha en una dirección contraria (Involución), la dirección del retorno a la Edad dorada, la Edad de los Héroes y los Dioses. En el mito existe una analogía interesante que es que Hiperbórea se halla más allá del Mare Cronide, el mar de las aguas congeladas.
El tiempo más allá del tiempo:

Los griegos tenían una palabra para referirse al tiempo fuera de Cronos, es decir no cronológico, ni secuencial,  se denomina KAIROS y refiere al momento indeterminado donde las cosas especiales y Trascendentes suceden.

El Tiempo es el enemigo, el tiempo es curvo y recurrente, nos encierra como en una jaula y hace que todo se inicie una y otra vez. El ser humano cuando muere vuelve a nacer, es entonces que todo se repetirá exactamente igual, una y otra vez; Si la persona no crea situaciones propicias y diferentes de existencia, o condiciones de hartazgo, siempre será presa del Eterno Retorno. 

El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita, por primera vez en occidente, por el estoicismo y que planteaba una repetición del mundo en donde éste se extinguía para volver a crearse.
En el "eterno retorno" como en una visión lineal del tiempo, los acontecimientos siguen reglas de causalidad. Hay un principio del tiempo y un fin, que vuelve a generar a su vez un principio. Sin embargo, a diferencia de la visión cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en otras posibilidades, sino que los mismos acontecimientos se repiten en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación. En su obra "La gaya ciencia" Friedrich Nietzsche plantea que no sólo son los acontecimientos los que se repiten, sino también los pensamientos, sentimientos e ideas, vez tras vez, en una repetición infinita e incansable.

Esta idea fue retomada después por Nietzsche en su libro Así habló Zaratustra. En Así habló Zaratustra, el protagonista descubre esta visión del tiempo y queda desmayado por la impresión. Zaratustra despierta después de siete días de inconsciencia y sus animales lo halagan diciéndole que es el maestro del eterno retorno de lo mismo.
Sólo a través de la comprensión de que el "eterno retorno" incluye tanto los fracasos como los éxitos logra "despertar" del estado de trance en el que está, sabiendo que, aunque el hombre vuelva a ser mono, nuevamente Zaratustra aparecerá para predicar el Übermensch (superhombre), nuevamente se dará cuenta de lo que es el "eterno retorno" y nuevamente despertará.

Contra el sentimiento de un tiempo destructor y aniquilador (representado en el Zaratustra por un enano o «espíritu de la pesadez») de las potencialidades de la voluntad de poder, Nietzsche reivindica la destrucción del sentido trascendente del tiempo lineal judeo-cristiano (un tiempo orientado hacia un fin que trasciende cada uno de sus momentos). Esto supone una crítica profunda de la oposición habitual entre pasado y futuro: el instante no es un simple tránsito desde un pasado hacia el futuro, sino que en él mismo se muestra el tiempo eterno. Pero esto tampoco supone afirmar la circularidad del tiempo, como acaba confesando el enano del Zaratustra: «todas las cosas derechas mienten, murmuró con desprecio el enano. Toda verdad es curva, el tiempo mismo es un círculo», ya que dicha circularidad, sin más, implica el hastío y la parálisis, en la medida en que tiende a la plena determinación (ya que todo cuanto sucede debe volver a suceder). Por ello, Zaratustra tampoco acepta la mera concepción cíclica del tiempo, que todavía se basa en categorías de análisis tomadas del transcurso temporal fragmentador.

El eterno retorno debe instituirse por medio de una decisión humana para que realmente cada momento posea todo su sentido. El resentimiento contra la vida nace de la incapacidad de asumirla plenamente, y asumirla plenamente es aceptar que todo lo que fue, fue porque así lo hemos querido, es decir, querer el eterno retorno.

El valor del concepto de eterno retorno ha sido tan discutido como poco entendido. En general, se le considera únicamente desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido.
Pocas veces es pensado como uno de los conceptos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos: “Obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor.”

Nietzsche, en su teoría del eterno retorno, nos enseña sólo una cosa: el ser humano logrará transformarse en el Übermensch (superhombre), cuando logre vivir sin miedo.

FRAGMENTO DE NIETZSCHE Y SU ETERNO RETORNO

2 comentarios:

  1. good ,estoy de acuerdo con todo ,gracias por tan importante informasion que lleva hacia el camino del conocimiento

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  2. Por regla general se desconoce que el tiempo y el espacio son de la misma naturaleza, con rigor es lo mismo. Como sabemos el tiempo es la conciencia del Creador, o Demiurgo. Los entes (materia) por él creados y designados a evolucionar en su conciencia-tiempo es lo que el sujeto consciente percibe como espacio. Desde esta perspectiva se puede afirmar con certeza, que el espacio es la ilusión cuantificable del tiempo como conciencia del Demiurgo. Esto es lo que llevó a afirmar a que: “El espacio es un tiempo caído”.
    Es de fundamental importancia conocer en su totalidad estos conceptos de tiempo-espacio que a pesar de tener la misma “naturaleza” se los mensura con parámetros distintos: Al tiempo con la ilusión de duración, y al espacio con la ilusión de extensión.

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