viernes, 7 de julio de 2017

Dante Alighieri, “La Divina Comedia”


La obra más inmortal de Dante Alighieri, “la Divina Comedia” (1304-1321),  es una visita turística al infierno. Como guías turísticos en tan inusual visita tiene en primer lugar al poeta Virgilio (al que Dante admiraba) y al que le enseña el Infierno y el Purgatorio, y después a Beatriz   el Paraíso. A lo largo de la visita se van encontrando a distintas personalidades famosas, al menos en la Florencia del siglo XII, y se va contando cómo se organizan estas tres estancias y qué castigos o placeres reciben los residentes.


"Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos
que se mantienen neutrales en tiempos de crisis moral."
 ~ Dante Alighieri ~

Dante según sus comentadores viajó al infierno a la edad de 35 años, el día de viernes Santo del año 1300, recorrió todos los círculos en 24 horas. El infierno que nos presenta tiene forma de embudo o de cono invertido, el cual está dividido en círculos decrecientes. Los círculos son nueve y ruinosa y atroz es su topografía; los cinco primeros forman el Alto Infierno, los cuatro últimos el Infierno Inferior, que es una ciudad con mezquitas rojas, cercada por murallas de hierro.
Adentro hay sepulturas, pozos, despeñaderos, pantanos y arenales; en el ápice del cono está Lucifer. Una grieta que abrieron en la roca las aguas del Leteo comunica el fondo del Infierno con la base del Purgatorio.


Acompañado por su maestro y guía, describe al  infierno como  un cono con la punta hacia abajo y los nueve círculos que poseía en los que son sometidos a castigo los condenados, según la gravedad de los pecados cometidos en vida, en el último círculo “judesco”, Dante describe que había una especie de palacio en el cual se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encuentra Lucifer , al que describe como un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se hallaba  Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos mientras el traidor gritaba de dolor.



En el Infierno de los condenados no están todos los pecadores juntos sino que hay toda una división  en función de cuál ha sido el pecado principal. Está organizado en círculos concéntricos alrededor del propio Lucifer (cuanto más malo has sido, más cerca del centro te toca, mientras que los círculos más externos son los de los pecadorcillos de poca monta). 


En resumen los círculos del Infierno son:

Círculo 1. (LIMBO)  el círculo más externo del infierno es el de los “paganos virtuosos” y los no bautizados. Es decir, si no eres cristiano esto es lo mejor a lo que puedes optar. A partir de aquí tienen residencia los pecadores “activos”
Círculo 2. Los lujuriosos. Es importante darse cuenta de que los primeros círculos (pecados menos graves) son aquellos en los que uno se ha dejado llevar por los instintos, en este caso, por la lujuria en todas sus versiones.
Círculo 3. Los glotones. Aquí son torturados los que comieron demasiado (gula).
Círculo 4. Los avariciosos. Los que ansían sobre todo poseer bienes.
Círculo 5. Los coléricos. Condenados a enfrentarse los unos con los otros in parar.
En este punto está la laguna Estigia. Todo lo que queda dentro de ella está reservado para pecadores  de maldad verdadera).
Círculo 6. Los herejes. Aquellos que persisten voluntariamente en ignorar o contradecir los dogmas y la autoridad de la Iglesia.
Círculo 7. Los violentos. Bien contra las personas o propiedades. Se incluyen aquí a los suicidas y los blasfemos.
Círculo 8. Los fraudulentos. Aduladores, corruptos, ladrones, falsos profetas, etc. Aquí son sometidos a terribles torturas.
Círculo 9. Los traidores. Según Dante el peor pecado posible es la traición. Grandes traidores como Bruto y Judas tienen aquí su hogar en compañía del mismísimo Lucifer.

Bueno, aquí tenéis una pequeña guía de lo que os espera en la otra vida, porque seguro que ninguno os salváis de alguno de estos pecados. Creo que nos vemos todos por allí, pero yo no os digo en que circulo estaré (a mí me tocan varios, volveré loco a Caronte llevándome de un lado a otro).

Fuente:

https://www.elpensante.com/el-infierno-segun-dante/

miércoles, 5 de julio de 2017

CABALGAR EL CAOS



Más allá del Cosmos:

La mitología griega evoca el enfrentamiento entre el Caos y el Cosmos como una secuencia temporal, como una serie de acontecimientos que se encadenaron en un pasado lejano. Primero existía el Caos y después vinieron los dioses e impusieron por la fuerza el Cosmos, su Orden, en el que habitamos. Pero Freud nos enseñó a leer los mitos no como relatos desplegados sobre el tiempo sino como simbologías para representar fuerzas simultáneamente presentes en el universo interior. Edipo no mató a Layo alguna tarde remota de la historia mítica de Tebas, sino que lo mata constantemente en cada psique masculina. Del mismo modo, la lucha del Caos y el Cosmos no tuvo lugar y terminó en alguna era distante, sino que sucede perpetuamente dentro de cada ser humano.

El Caos no se extinguió, sino que sigue rugiendo debajo de la visión del mundo domeñada, ordenada, social, que gobierna los pensamientos y los deseos de la mayoría. 

 EN CADA UNO DE NOSOTROS EXISTE UN PROMETEO QUE SE REVUELVE Y QUIERE ARREBATAR INCESANTEMENTE A LOS DIOSES LA LLAMA DE LA VIDA, AUNQUE EXISTE TAMBIÉN SU MÁS QUE POSIBLE DERROTA Y EL TRIUNFO TOTAL DE LA AUTORIDAD DIVINA. COMO CADA VIDA ES UN UNIVERSO ENTERO, CADA ESPÍRITU HUMANO ES UNA COSMOGONÍA. LA LUCHA PERMANENTE DE NUESTROS TITANES CONTRA NUESTROS DIOSES, DE NUESTRO CAOS PRIMORDIAL CONTRA NUESTRO ORDEN IMPUESTO, NOS FUNDA A CADA UNO COMO MUNDOS ESPECÍFICOS, COMO PERSONALIDADES CONCRETAS. TODO DEPENDE DE QUÉ LEYES HAN PREVALECIDO MÁS EN CADA UNO PARA SOMETER A SU CAOS, CÓMO HA LOGRADO CADA CUAL TRAICIONAR A SU PROMETEO. 



Mientras el Caos pertenece a lo carnal, a lo vital, a lo corporal (y el cerebro es parte del cuerpo, el cerebro es carne), el Cosmos pertenece al mundo de las ideologías, de las creencias, de lo aprendido frente a lo experimentado. La victoria del Cosmos sobre el Caos es el viejo y repulsivo triunfo de la Ley sobre la Vida. Es la derrota del mundo real, "material", a manos del intangible "mundo de las ideas": el embrión de toda religión. El Caos es lo que existe, es el desorden natural del mundo, que crea y destruye magníficamente sin cesar. El Cosmos es sólo una interpretación del mundo, tan retorcida e inadecuada que necesita denigrarlo para poder explicarlo.

Los altares vacíos:

Ningún dios o diosa, ni siquiera Fortuna, está pendiente de tus actos para premiarte o castigarte por ellos. En el Caos todos los altares están vacíos. Cuando crees que tus "malas acciones" están llevándote objetivamente a la desgracia, no deberías engañarte con Jehová o el Karma: es sólo tú mismo el que te castigas, son tu propio remordimiento y tu auto desprecio los que te están envenenando. En el Caos sólo existe el presente, el tiempo de actuar. Cada acción consigue cosas directamente por sí misma, no como plan de pensiones para una recompensa futura.

Sortiaria:

Peor que la conciencia de la muerte es para los cobardes la constatación de que nadie puede domeñar las tormentas del Caos. Por eso cierran los ojos, reniegan del feroz Prometeo y canturrean las temerosas letanías del Cosmos. Y luego se desesperan aguardando la recompensa que creen que han merecido por su comportamiento amaestrado, y como nunca llega, acaban renegando de la vida. Antes blasfeman de la vida que de la justicia de sus dioses, así son de obedientes y pusilánimes.

PERO SI HUBIERAN DESENCADENADO A SU PROMETEO Y LE HUBIERAN PERMITIDO QUE SE LANZARA A CONQUISTAR EL CIELO, SABRÍAN QUE NO ES EL OBJETO DE LA VIDA DETENER LAS TEMPESTADES DEL CAOS, SINO APRENDER A CABALGAR SOBRE ELLAS, IMPULSARSE CON SUS FUERZAS GRANDIOSAS. 

No hay leyes a las que apelar en el Caos, sólo destinos inexorables que por valentía tienen derecho a triunfar o por temor están llamados a malograrse. Nadie ha explicado mejor que la Gran Bestia cómo se galopa a lomos del Caos: "Aquel que hace su verdadera voluntad tiene toda la inercia del universo a su favor". 

 ~ Miguel AlgOl ~