Entonces Maya le dijo: «Qué bello es este mundo de ilusión que has creado. Ahora quiero que crees un tipo de animal que sea tan inteligente y goce de tal conciencia que esté capacitado para apreciar tu creación». Finalmente, Brahman creó a los seres humanos, y una vez que acabó con la creación, le preguntó a Maya cuándo iba a empezar el juego.
«Lo empezaremos de inmediato», dijo ella.
Cogió a Brahman y lo cortó en miles de pedacitos diminutos. Puso un trocito en el interior de cada ser humano y dijo: «¡Ahora empieza el juego!
¡Voy a hacer que olvides quién eres y tendrás que encontrarte a ti mismo!». Maya creó el sueño y, hoy, Brahman todavía está intentando recordar quién es.
Brahman está ahí, en tu interior, y Maya te impide que recuerdes quién eres.
Cuando te despiertas del sueño, te conviertes de nuevo en Brahman y reclamas tu divinidad. Ahora, si el Brahman que está en tu interior te dice: «De acuerdo. Estoy despierto, ¿qué ocurre con el resto de mí?», como conoces el juego de Maya (la ilusión), comparte la verdad con otras personas para que despierten también. Uno se divierte más cuando hay dos personas sobrias en la fiesta. Y si son tres, mejor que mejor. Empieza por ti. Después, empezarán a cambiar más y más personas, hasta que todo el sueño, toda la gente que está en la fiesta, esté sobria.
es genial.
ResponderEliminary eso de estar sobrios en la fiesta... cuantos más seamos muchisimo mejor.
Gracias .
Gracias Hermoso cuento.Bambule
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