LOS EONES

Término utilizado en el gnosticismo para designar cada uno de los seres o inteligencias divinas y eternas, emanados de la Unidad Absoluta, que ponen en relación la materia y el espíritu.

Pero vinculado al hombre y sus arquetipos lo podemos definir como:

Los Eones representan los arquetipos originarios que dieron origen a todos los demás arquetipos.
Se encuentran organizados, a partir de la resplandeciente oscuridad, en 4 parejas con cualidades masculinas y femeninas que representan los opuestos esenciales.
En la síntesis de los opuestos es generada una nueva categoría que, al ser combinada con su opuesto, genera una nueva categoría. 

Si bien la Resplandeciente Oscuridad o Absoluto Incognoscible no es un Eón, se incluye en este grupo puesto que le da sentido a los cuatro pares de opuestos.

 El esquema queda organizado de la siguiente forma:

Resplandeciente Oscuridad o Absoluto Incognoscible representa la paradoja inicial de lo que es y no es, de la consciencia primigenia que busca conocerse a sí misma y genera las circunstancias para hacerlo.Representa el fin último de los filósofos antiguos o el motor inicial de los gnósticos medievales. Es el Origen y el Fin de todo lo que existe. Es lo pleno y lo vacío, el todo y la nada.

Representa una categoría donde los opuestos coexisten sin exclusión mutua, donde el bien y el mal se integraron como fruto del conocimiento de sí mismos. No posee opuesto y representa a la consciencia universal en la cual el universo ha sido creado, recreado y perfeccionado. Es lo eterno que hay en cada uno de los seres mortales pero necesita de lo perecedero para reconocerse como tal, lo esencialmente bueno que necesita de lo malo para distinguirlo.

Lo Profundo es el componente masculino del primer par de Eones generado a partir de la Resplandeciente Oscuridad. Representa la unidad del todo en contraposición de la nada de Silencio. Representa el Uno del código binario en contraposición del Cero (a partir del par 1/0 pueden generarse complejas realidades virtuales). 

Lo Profundo representa la esencia del Todo en contraposición de la apariencia de la Nada de Silencio.

Implica lo real, lo inamovible, lo perpetuo de la materia que se transforma de existencia en existencia sin destruirse, como las partículas subatómicas que se transforman en nuevos átomos a partir de la fisión o la fusión de ellos.

Silencio es la contraparte femenina de Lo Profundo. 

Representa la Nada que organiza el Todo, como el espacio en blanco al final de las palabras que las separa y les confiere sentido. 

Es la apariencia de la materia, lo mutable y lo perecedero. Representa la organización de las partículas subatómicas en átomos y los ceros del código binario (es curioso, pero un byte está compuesto por ocho bites, es decir, una secuencia de ceros y unos) y, con la organización de ellos en las computadoras, es posible recrear complejas realidades e infinitas posibilidades de comunicación. Silencio es la ausencia que le permite a la materia adoptar una forma.

La síntesis de Lo Profundo y Silencio (también conocida como Misterio) genera los arquetipos Consciencia y Verdad.

Consciencia es el primer Eón que aparece verdaderamente escindido de su opuesto Verdad, pero ambos buscan unirse. 

Consciencia es el arquetipo del conocimiento encarnado en quien busca la verdad y así moldea el cosmos.

Cada vez que desvelamos un misterio del universo, cambiamos la concepción de él y, por consiguiente, cambiamos su forma aunque su esencia se mantenga.

Consciencia es el arquetipo del estado en que uno despierta al conocimiento de lo trascendente, a la dualidad de la existencia y a la búsqueda de la unidad en la Verdad.

Consciencia es un testigo de la experiencia de la verdad

Verdad es el opuesto de Consciencia que completa la dualidad de la generación de arquetipos y adopta la posición de objeto a conocer por Consciencia. 

Verdad es el conocimiento de lo trascendente y el opuesto de la dualidad (el opuesto de la dualidad no es la unidad sino el componente asociado que completa el binomio)

La síntesis de Consciencia y Verdad genera los arquetipos Logos y Vida, que se manifiestan en la Imaginación y en la Sensación.

  

Logos es una construcción que hacemos en nuestro interior de lo que percibimos en el exterior.

Es parte de nuestro mundo privado que no podemos compartir con los demás.

Logos es como recordamos la Consciencia de la Verdad. 

Es una abstracción de la experiencia y, como tal, admite ser moldeada por la persona que lo construye.

Logos es el asidero de la imaginación, herramienta esencial de la visualización y la creatividad, de la capacidad de proyectar y planificar.

Vida es la experiencia sensorial.

Es lo que ocurre en nuestros sentidos y es abstraído por Logos, es el origen y su fuente de materia prima (Logos puede generar sensaciones que vida las percibe y Logos vuelve a procesar). 

Vida es la experiencia objetiva que tenemos del universo (lugar en el cual, a veces, nos ubicamos) en contraposición a Logos que encarna la experiencia subjetiva

Finalmente, Logos organiza las percepciones en dos categorías: Humano y Comunidad.

Humano corresponde al Ego (Yo) en contraposición a Comunidad (los demás) Ambos Eones representan la dualidad básica del hombre al ser moldeado por la sociedad donde se desarrolla y contribuir a la identidad de ésa sociedad. 

Alude a la doble naturaleza humana (orgánica y social) que determina su existencia.

Comunidad es un espejo de Humano (el Ego conoce su propia naturaleza en los demás) y Comunidad se reconoce Humano al ser la matriz que lo engendra

Humano es la materia que puede experimentar la verdad de la consciencia universal a través del seno de Comunidad (La organización que moldea personas)

 

por gvcg